¿Próximamente tienes una entrevista de trabajo? Sigue estas pautas y el puesto será tuyo.
La búsqueda de empleo es una situación por la que todos y todas hemos pasado en algún momento de nuestras vidas. Una realidad en la que experimentamos un estado de nervios y sensaciones a causa de la presión por obtener el puesto de trabajo perfecto. Una de las etapas, que más nervios nos genera durante estos periodos es la entrevista de trabajo. Quien más y quien menos, nos hemos presentado a unas cuantas, con mayor o menor éxito. En los casos en los que el resultado no es el esperado, muchos nos preguntado qué es lo que hemos hecho mal en la entrevista de trabajo, y por lo que no nos han seleccionado.
En este artículo vamos a darte las pautas y consejos para que puedas hacer la entrevista de trabajo perfecta. Tanto si en los próximos días te vas a enfrentar a la primera entrevista de trabajo de tu vida, como si ya llevas unas cuantas, este artículo te será de mucha ayuda para poder controlar los nervios y la situación, consiguiendo así, hacer la mejor entrevista de trabajo de tu vida.
Cómo preparar una entrevista de trabajo
Desde el momento en el que la empresa se pone en contacto contigo hasta que te presentas a la entrevista de trabajo, lo normal es que tengas al menos el plazo de un día para poder prepararte para ella. Es importante, que en esa llamada telefónica no te pongas nervioso, es la primera toma de contacto que tiene la empresa contigo, por lo que es importante controlar tus nervios. Debes mostrarte predispuesto y con iniciativa, para dejarles con una buena primera impresión antes de que te pongan cara. Así que respira hondo.
Antes de ir a la entrevista, necesitarás conocer la empresa para la que harás la entrevista. Para ello, haz una investigación para conseguir toda la información posible sobre la empresa y el puesto de trabajo vacante. Visita su web, sus redes sociales, el blog de la empresa y fíjate en la historia de la empresa o marca.
Además, revisa tu C.V. antes de ir a la entrevista de trabajo. Actualízalo e imprímelo, para llevarlo contigo cuando te presentes a la cita. Es muy recomendable, que adaptes tu curriculum, destacando aquellos puestos de trabajo y experiencias anteriores, más relacionados con dicha empresa y el puesto de trabajo al que te presentas como candidato. Haz lo mismo con tu perfil de Linkedin, también. Aprovecha para repasar tu trayectoria profesional, en la entrevista de trabajo tendrás que hablar de ella, y es mejor que no dejes nada a la improvisación. Puede que los nervios te jueguen una mala pasada.
Es recomendable que prepares un pequeño discurso de presentación, destacando tu puntos fuertes y tus especialidades, para mostrar lo que puedes aportar a la empresa. No debe ser muy largo, máximo 2 minutos. De esta forma, resultarás convincente. Por supuesto, deberás ensayarlo previamente para no ponerte nervioso o nerviosa en el momento de la verdad.
Preguntas frecuentes en una entrevista de trabajo
Antes de presentarte a la entrevista de trabajo, necesitarás prepararte las preguntas. Obviamente, no las sabrás hasta el momento de su formulación en la propia entrevista, pero te mostramos una serie de preguntas muy comunes en las entrevistas de trabajo.
Preguntas para romper el hielo:
- ¿Has encontrado fácilmente la oficina? ¿Conoces esta zona?
- ¿Conocías la empresa?
- ¿Cómo supiste de esta vacante?
Este tipo de preguntas suelen utilizarse para eliminar los nervios del entrevistado, son las primeras de toda la batería de preguntas que te formularán durante el tiempo que dure la entrevista.
Preguntas imprescindibles:
- Cuéntanos algo sobre ti.
Se trata de una pregunta muy abierta. Esta es la ocasión perfecta para ese mini discurso que te has preparado en casa. Servirá, en cierto modo, para ver si encajas o no en el equipo de trabajo.
- ¿Por qué crees que eres la persona adecuada para el puesto?
- ¿Cuáles son tus puntos fuertes y puntos débiles?
- ¿Dónde te ves en los próximos X años?
- ¿Cuál ha sido tu mayor logro profesional?
- ¿Cómo actúas con el estrés?
Con estas preguntas, los entrevistadores suelen definir el perfil del candidato como trabajador, la efectividad y resultados de su futuro trabajo.
Preguntas sobre objetivos profesionales:
- ¿Qué habilidades especiales aportas al puesto?
- ¿Cuándo podrías incorporarte a la empresa?
- ¿Estarías dispuesto a trabajar horas extra?
Con este tipo de preguntas, pueden hacerse una idea de las aspiraciones y la iniciativa del candidato. Si es una persona conformista o si por el contrario se trata de una persona con ambiciones laborales.
Preguntas sobre personalidad:
- ¿Cómo manejas la presión?
- ¿Cómo manejas las críticas hacia tu trabajo?
- ¿Te consideras una persona con iniciativa?
Con ellas, el entrevistador se acerca a la psicología del candidato y se hace una idea de como es personalmente.
Preguntas que No debes hacer en una entrevista de trabajo.
Minutos antes de que tu entrevista finalice, seguramente, el entrevistador te pregunte si tienes alguna duda o si quieres hacerle alguna consulta o pregunta. Este es el momento de que preguntes lo necesario para resolver alguna cuestión que no te haya quedado claro. Pero cuidado, no todas las preguntas son procedentes. A continuación te mostramos aquellas preguntas que es mejor no hacer en una entrevista de trabajo.
- ¿A qué se dedica esta empresa?
Se supone que esta información la conoces antes de presentarte ante el entrevistador, ya que habrás investigado sobre ella días antes.
- ¿Existen beneficios, reajustes o bonos extras relacionados con el cargo?
Todo lo relacionado con el salario, que debas conocer en una primera entrevista, ya lo habrá comentado el entrevistador. Si no es así, es mejor que esta cuestión la reserves para otro momento, o para la segunda toma de contacto.
- Qué posibilidades tengo de crecer rápidamente o cambiarme de puesto?
Con esta pregunta estarás demostrando el poco interés que tienes por el puesto de trabajo para el que te están entrevistando.
- ¿Como me ha ido en la entrevista?
Esta pregunta es de muy mal gusto y está fuera de lugar. Con lo cual, es mejor no hacerla. Además, demostrarías poca confianza en tí mismo.
Cómo vestir para una entrevista de trabajo
La forma en la que vayas vestido a la entrevista de trabajo es algo muy importante. Tu aspecto dice mucho de ti, por eso en una situación como esta deberás cuidarlo. Tanto la ropa como el peinado son puntos a los que deberás prestar atención. Conoce todo lo que debes saber para cómo vestir en una entrevista de trabajo, aquí.
Por último, debes ser puntual. Mostrarte seguro de ti mismo o misma, sin titubeos y hablar de forma concisa, con un lenguaje sencillo. Vigila tu postura corporal. Siéntate de forma recta, sin cruzarte de brazos ni esconder las manos, tampoco hagas gestos exagerados, ya que esto puede transmitir que estás nervioso o nerviosa.
Siguiendo todos estos consejos, estamos seguros de que en la próxima entrevista de trabajo a la que te presentes todo irá de maravilla y tendrás el éxito asegurado.
Cómo demostrar tu interés en una entrevista de trabajo
Hay ocasiones, en las que te enfrentas a una entrevista para un puesto de trabajo en el que estás muy interesado. Esto es un aspecto que debemos demostrar en la entrevista, pero no de cualquier manera. Hay diversas formas, con las que mostrar interés especial por conseguir ese puesto, antes los entrevistadores, sin parecer demasiado entusiasta. Algo que por otra parte, en ocasiones, hace recelar a los entrevistadores.
Por supuesto, algo que debes hacer, como ya hemos dicho antes, es investigar sobre la empresa, para averiguar todo lo posible acerca de ella, de cara a que te pregunten qué sabes sobre ella. También es importante que te prepares las posibles preguntas, tal como hemos indicado antes. Practícalas en voz alta y ante una persona, que pueda darte su opinión. Haz preguntas a tu entrevistador, no te limites a que te interroguen, demuestra tu interés haciendo preguntas, que te ayuden a conocer en profundidad el puesto de trabajo que te ofertan o el tipo de empresa, puedes hacer preguntas sobre el equipo, herramientas de trabajo… Esto hará ver a tu entrevistador tu interés por el trabajo y tus ganas por aprender más.
El lenguaje no verbal también es importante. El contacto visual, la sonrisa, un apretón de manos, firme, al saludar, ayudan a transmitir confianza en el trabajo, que podrá llegar a ser una ventaja competitiva. Además, esto también ayudará a dar una buena imagen, al finalizar la entrevista.
Por último, tu «discurso de despedida» es muy valioso. Esta es la última oportunidad que se te presentará, para demostrar tu valía y aptitud para el puesto de trabajo al que estás optando, y por supuesto, para dejar una buena impresión de ti. Aprovecha y sé claro, puesto que esto será lo que más recuerde el entrevistador de ti.
Pasados unos días, te recomendamos que envíes un correo de agradecimiento, con el que podrás demostrar tu interés por el puesto y por la empresa. Con un mensaje corto y amable es suficiente.
Cómo comportarte en una entrevista de trabajo
Es importante que te sientas relajado, de esta forma podrás sacar el máximo partido a tu entrevista. Piensa, que tu entrevista de trabajo tiene que ser lo más parecido a una conversación y no a un interrogatorio. Una sensación muy común, en una situación como esta, es la de sentir que no tienes el control de la situación, pero no tiene por qué ser así. Solo tienes que controlar la tensión y la ansiedad que sufres para que todo surja de la forma más natural posible.
Es necesario que tengas un cierto control sobre tu lenguaje no verbal. Aunque no lo creas, más del 50% de la información que se extrae de una entrevista de trabajo, procede de la comunicación no verbal y los gestos que realizamos. Detalles tan simples como el contacto visual y el sentarse correctamente, o incluso el apretón de mano final, son muy importantes. Hay un truco, demostrado por estudios, que puede ser de gran ayuda. Se trata de hacer de espejo del entrevistador, esto te ayudará a crear una buena relación con él.
Debes inspirar positividad desde el primer momento. Para ello es necesario qué muestres una sonrisa de la forma más natural posible, desde el momento en el que te despides hasta que te marches. Es importante que seas sincero al responder las preguntas También es importante, que no interrumpas al entrevistador, se trata de un acto un tanto grosero, que no está bien visto. Por lo tanto, si hay algo que quieras decir, espera a que tu interlocutor acabe de hablar para comenzar a hacerlo tú.