Hoy os traemos una entrevista de lo más interesante. Una entrevista realizada al presidente del Grupo Pikolín, Alfonso Soláns, quien ha recibido el premio ‘Empresario de Aragón 2022’ por su amplia trayectoria profesional y su contribución socioeconómica a la Comunidad.
Soláns, nació en 1947 en Zaragoza y es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Escuela Superior de Técnicas Empresariales de San Sebastián. Cuenta con un postgrado en Dirección de Empresas por el Institute Administration et Gestión de París y MBA por la Universidad de Nueva York.
En 1996, asumió la presidencia del Grupo Pikolín en 1996. Pertenece a la segunda generación de una empresa familiar que se ha convertido en líder europeo del sector del descanso, manteniendo su carácter familiar y su fuerte arraigo con Aragón.
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¿Qué supone para usted el reconocimiento «Empresario de Aragón 2022»?
Este reconocimiento supone una responsabilidad añadida a mis tareas diarias. Es una responsabilidad haber sido elegido entre muchísimas personas con méritos más que los míos para ostentar este reconocimiento y por eso es un orgullo, un placer y una satisfacción. En definitiva, muchas cosas, pero todas positivas.
«No lo considero un premio para mí, sino un reconocimiento a todas las miles de personas que han trabajado y siguen trabajando conmigo.»
¿Grupo Pikolín se ha convertido en líder mundial?
Ojalá, pero algunos países asiáticos, como China y otros norteamericanos son mucho más potentes. Aunque puedo decir que como empresa familiar sí somos líderes. Todos los norteamericanos son empresas que pertenecen a fondos de inversión y los chinos son más personalistas. Pero en Europa sí. Somos la primera empresa familiar del sector que está alcanzando unas cosas que cuando mi padre empezó esta andadura ni se podía imaginar donde podíamos llegar pasada su generación y a punto de terminar la segunda.
Como empresa, ¿seguís manteniendo ese carácter familiar y ese fuerte arraigo a Aragón?
Sí, totalmente. Esa es una de las cualidades de una empresa familiar. Esa personalidad, arraigo al territorio, permanencia, deseo de devolver a la tierra lo que nos ha dado durante tantos años. Tenemos esa característica de permanencia, de futuro a largo plazo y de continuidad. De ahí que uno de nuestros mayores problemas o inquietudes como empresa familiar sea pensar en la continuidad de la siguiente generación. Aquí es donde estoy inmerso yo ahora con mis hijos, indicándoles que en su día ellos estarán haciéndolo con sus hijas.
¿Considera qué Aragón es tierra de grandes empresas familiares?
Sí, sí. En nuestro sector, todas son empresas familiares. Tenga en cuenta que el sector del descanso o de la colchonería nació en Zaragoza. Las fábricas y las marcas principales de este sector que hay hoy en día en España son todas nacidas entre Alhama de Aragón y Zaragoza capital. Por eso yo digo que Zaragoza o Aragón es la cuna de la cama, porque lo ha sido. No sé qué motivo ha habido pero ha sido la lanzadora de los fabricantes que en el futuro hemos ido desarrollando este sector, pasando de la cama tradicional al colchón de muelles.
Cómo gran empresa familiar, ¿cómo están viviendo todo esto de la Pandemia?
Con mucha tristeza y con mucha preocupación. El comienzo de la pandemia fue horrible. Piense que tener España cerrada en sus comercios, es tener cerrada toda su industria. Yo estuve en casa yendo al despacho algún rato durante tres meses, como todos. Pero estaba todo el comercio en España cerrado y eso supuso económicamente un palo que afortunadamente nosotros pudimos aguantar, pero muchas otras empresas familiares lo han vivido con tragedia y han tenido que tirar los trastos y desaparecer porque carecían, nunca mejor dicho, de ese colchón que le permitía sobrevivir en tiempos de economía desastrosa, como ha sido gastar sin facturar. Eso es una tragedia.
También, lo hemos vivido con tristeza porque veíamos las estadísticas, veíamos a padres de amigos enfermar, fallecer y eso ha sido horrible. No podía imaginarme que pudiéramos llegar a eso.
¿Qué momento atraviesa la empresa Pikolín?
Muy bueno. Tenemos una expansión más fuera de España que aquí. Sobre todo en Latinoamérica estamos creciendo muchísimo y con esperanzas de constituir una segunda fábrica en Brasil con vistas a la exportación en Latinoamérica. Y también en el sudeste asiático, que a pesar de las dificultades económicas y de cambio que supone, porque hay muchas monedas y muchas divisas y es como la Europa de hace años donde había que exportar y había que cambiar la moneda, es un potencial de crecimiento brutal en el que estamos inmersos y trabajando.
